Reseña de "Nunca digas siempre" de Jennifer L. Armentrout.

Título: Nunca digas siempre
Autor: Jennifer L. Armentrout
Año: 2017
Temática: Juvenil // Romántico // Contemporáneo
Editorial: Urano (sello Puck)
Colección: Latidos
ISBN: 978-84-96886-62-9
Páginas: 544

Sinopsis:
Ella aprendió que el silencio era su mejor arma. 

Él juró que siempre la protegería. 

Ambos comparten un terrible pasado, que los llevó a forjar un vínculo indestructible. O eso creían ellos. Porque sus caminos se separaron abruptamente hace cuatro años. 

Mallory y Rider llevan todo ese tiempo tratando de superar las terribles experiencias vividas en un hogar de acogida. Intentando construir un futuro. Tratando de olvidar. Pero ahora, justo cuando creían estar dejando el pasado atrás, Mallory y Rider acaban de reencontrarse en el instituto y descubren que el intenso vínculo de infancia sigue ahí… al igual que la heridas. Enfrentados a la fuerza de sus sentimientos, Mallory y Rider deben decidir si seguir aferrados a las mismas armas que les ayudaron en el pasado o arriesgarse a construir algo nuevo en un futuro incierto. 

¡Holisssss! ¿Cómo están terminando la semana? Yo ya superé la 2da semana de clases, sobreviví(?) JAJAJJAAJJAJJAJA Y ya quiero vacaciones (sorry, not sorry). 

Lamentablemente, blogger me odia y desde el lunes que quiero hablarles de esta hermosa historia pero entre la universidad y el odio que me tiene la plataforma no pude. Recién ahora me pude sentar tranquila a escribir esta reseña mientra tomo mates y como tortilla JAJAJJAJAJA

Este libro lo compré en la Feria del libro de este año y que, obviamente, es de mi autora favorita. Sin duda, Jennifer nunca decepciona. Pero a pesar de eso, lo patee demasiado temiendo a que no cumpliera con todas mis expectativas, sin embargo, eso no sucedió.

Mi único problema con este libro y por el cual le quite una estrellita en Goodreads es a causa de la mala traducción en ciertas partes ya que no paso por la mano de un editor además de que estaba mal la parte de los datos bibliográficos/ficha técnica y bueno, es algo que a mi me saca un poco de quicio pero más allá de eso, disfrute un montón esta historia. 

Resulta que estaba buscando en mis reseñas anteriores la biografía de JLA y me di cuenta que nunca la puse así que aquí les va (luego voy a decirles cuanto la amo).


Jennifer L. Armentrout nació el 11 de junio de 1980 en Martinsburg, Virginia Occidental, Estados Unidos. Actualmente vive junto a su marido y sus perros, con los que comparte su tiempo libre cuando no está escribiendo. Tiene novelas escritas para adultos bajo el pseudónimo de J. Lynn. Sus series más reconocidas son la saga Lux, Covenant, Frigid, Elementos Oscuros, Cazadores de hadas y sus novelas autoconclusivas Cursed, Te esperaré, Cuidado, No mires atrás o Nunca digas siempre.


¿Esta de más decirles que la amo y que es mi autora favorita? ¿O ya se dieron cuenta? ¿O lo repetí demasiado? 

Porque lo digo en serio, en mi top de autores favoritos esta JLA en el primer puesto, luego viene Victoria Schawb y por último, Benito Taibo. Son tres autores que se que nunca me van a decepcionar. Aparte, JLA tiene una forma de escribir super ligera y tranquila, a tal punto que nunca te das cuenta cuando va a tirarte una bomba en la cara. Logra que el lector en un momento este riéndose y al otro que este llorando o incluso, que se coma las uñas a causa del estrés a causa de una situación.

Además de que siempre crea a unos personajes masculinos que asdfghjklñ *se babea*, son tan apetecibles. Es como serían nuestro crush ideal o bueno, para mi lo son. También crea a personajes femeninas que son super guerreras y que nunca depende de ningún hombre, ellas solitas pueden con todo y soy FAN. Aparte de que crea y describe el ambiente o una situación que UFFFFF. LA AMO.

"Creo que, a fin de cuentas, lo único que queremos todos es ser reales y que nos quieran".

La historia se desarrolla en la ciudad de Baltimore, Estados Unidos. Mallory y Rider son dos niños huérfanos que vivieron en una casa de acogida donde sufrieron mucho maltrato infantil hasta que un trágico accidente los obliga a separarse sin siquiera tener la posibilidad de despedirse. 

Sin embargo, luego de cuatro años se vuelven a reencontrar cuando Mallory deja sus clases en casa y decide salir al mundo exterior para prepararse para la universidad. Es así como comienza su último año en el instituto Lands y se reencuentra con Rider, quién en el pasado la había cuidado y había sido una especie de héroe para ella.

"Aquella marca simbolizaba una galleta rancia y un cenicero roto".

Pero todo había cambiado, ambos ya no eran lo mismos que antes a pesar de que seguían manteniendo su esencia. Mallory vive otra realidad muy diferente a la que vivió anteriormente, ya que luego de lo sucedido fue adoptada por Rosa y Carl mientras que Rider paso de hogar en hogar hasta que llego a la casa de la señora Luna, quién lo cuida como si fuera su propio nieto.

Durante todo ese tiempo sucedieron demasiadas cosas y también se han autodescubierto. Por lo tanto, tendrán que ponerse al corriente; sorprendiéndose de que seguían siendo los mismos cuando estaban juntos pero que habían crecido y cambiado. 

Es así como comienza la aventura de estos dos personajes que a pesar de todo el sufrimiento por el que pasaron, siguen adelante con su vida mientras se lamen las heridas y se meten en el mundo de los adultos.

"Él era la única persona con la que nunca me había costado hablar".

Por un lado tenemos a Mallory, una pequeña niña que sufrió maltrato desde una temprana edad y a causa de eso, ahora en su adolescencia, le cuesta mucho poder expresarse e inclusive hablar en público. Por tal motivo, Rosa y Carl (sus padres adoptivos) deciden educarla desde casa hasta que ella decide que es hora de salir de su escondite y prepararse para la universidad.

Durante todo el trayecto de la historia podemos ver una gran evolución de este personaje y a pesar de que, en lo personal, mucha veces me sacaba de quicio, intentaba ponerme en sus zapatos ya que es una situación difícil de superar. Además de que no estaba acostumbrada a que JLA ponga a una protagonista como era Mallory al comienzo. Sin embargo, pude ver el toque de la autora al final de la historia y es algo que me fascinó.

"Las palabras no eran el enemigo ni el monstruo de debajo de la cama, pero ejercían un enorme poder sobre mí. Eran como el espectro de un ser querido que me atormentaba constantemente".

Por otro lado tenemos a Rider, un pequeño niño, que al igual que Mallory, también sufrió de maltrato infantil pero que a pesar de ello se convirtió en el héroe y siempre salvaba a la pequeña pelirroja llena de pecas. Y que a pesar de sufrir más que ella, siempre tenía una sonrisa en el rostro.

Sin duda (cuando no), amé a Rider con todo mi ser. Siempre tenía una actitud despreocupada hasta que se metían con alguna de sus seres queridos, ahí los protegía con uña y dientes sin importarle nada. Ojo, esto último no lo digo solo por Mallory, sino también por la señora Luna y sus nietos, con quienes tiene una linda amistad.  

"Eramos el yin y el yang. Yo la cobardía y él la bravura. Él la fuerza y yo la debilidad".

También están Rosa y Carl, quienes nombre antes y quienes son los padres adoptivos de Mallory. Esta pareja de casados habían perdido a su hija llamada Marquette, quién también se estaba preparando para ir a la universidad. Pero todo cambió para ellos cuando se encuentran con una pequeña pelirroja, es así como la acogen en su casa hasta que deciden adoptarla y brindarle todo lo que ella necesite para seguir adelante con su vida.

Algo que me encanto de esta historia, más allá de como trato el tema la autora, es que cada personaje -sea protagonista o secundario- estaba muy bien desarrollado hasta tal punto que lograba meterme en la piel de cada uno. Y es algo que a Jennifer la caracteriza un montón, su pluma es increíble. 

"Estas aquí sin estar. Existir, pero no vivir. Conocía esa sensación".

Creo que nunca voy a ser capaz de dejar de recomendar sus obras, no solo porque soy fan de ella sino también porque tiene una forma de escribir que es super atrayente. Crea personajes, situaciones y ambientes atrapantes; logra que el lector se meta de lleno en la historia y sienta cada cosa como si le estuviera pasando a él. Escribe de una forma tan relajada, pero luego te tira una bomba que te pone los pelos de punta. Además de que te obliga a leer cada capítulo, es super adictivo. 

Además, de que en la trama de "Nunca digas siempre", afronta el tema del maltrato infantil junto a su secuela de tal manera que se puede notar a simple vista que se informó muy bien antes de escribir esta historia para luego publicarla. Es más, ella en la parte de los agradecimiento lo comenta.

"No es que yo estuviera renunciando a él. Era él quien renunciaba así mismo".

Aunque debo admitir que hubieron momentos donde no notaba el progreso en la historia pero puedo asegurarles que van a llegar a un punto donde van a parar y se van a poner a pensar en todo lo que paso durante todo el trayecto, y será ahí donde realmente van a ver el progreso ya que Jennifer lo relata de una forma tan tranquila que uno, como lector, no se da cuenta pero tampoco se aburre. 

Así que, perdón, pero una vez les super recomiendo esta maravillosa historia la cual esta llena de dolor pero también de esperanza, diversión y amor. Sin embargo, esta vez no les voy a recomendar que tengan pañuelitos cerca ya que a pesar de que en lo personal sufrí mucho, no me largue a llorar tanto como en otras novelas (siempre llorona, nunca inllorona).

"Por que nada de eso importaba.
Lo que importaba era otra cosa.
Vivir la vida".

Si no han tenido la posibilidad de leer este libro autoconclusivo de Jennifer, ¿Qué están esperando? Pero si lo leyeron, coméntenmen que tal les pareció en los comentarios. Nos estamos leyendo, besos~